Pasivos ficticios

Algunas empresas intentan ocultar sus ingresos manipulando su contabilidad, pensando que la Inspección tributaria no lo detectará. Por ejemplo:

  • Contabilizan la entrada de fondos procedente de una venta como si se tratase de un préstamo recibido de los socios.
  • O contabilizan un gasto y dejan el pago pendiente, imputándolo a un proveedor inexistente.
  • Ambos casos suponen mantener en el pasivo unas deudas inexistentes, que se mantienen en el tiempo y que distorsionan la contabilidad y la imagen de la empresa. 

Estas prácticas pueden ser descubiertas fácilmente por Hacienda (por ejemplo, porque la Inspección detecta que el margen bruto obtenido por la empresa es muy inferior al de sus competidores o al declarado en los años anteriores, o porque los gastos generales han aumentado sin que haya una correlación en un aumento de ingresos).

Si Hacienda descubre esta práctica, la única defensa pasa por demostrar que los ingresos no declarados corresponden a ejercicios ya prescritos (es decir, ejercicios que Hacienda ya no puede revisar). Pero si ello no es posible, las sanciones aplicables serán muy importantes.

 

Nuestros profesionales conocen la normativa fiscal y todos los incentivos aplicables, y le asesorarán sobre cómo reducir su factura con Hacienda cumpliendo la normativa y sin riesgo de sanción.